Historia de un pueblo que nació entre las piedras
Huancaya deriva de los vocablos quechuas: Huanca (piedra) y Aya (muerta), lo que significaría piedra muerta o desintegrada, tal vez porque, justamente este pueblo se forma de vestigios de piedra desintegrada, lo cual se aprecia en cada casa antigua y en sus edificaciones.
La historia de Huancaya se divide en 5 etapas:
1. Preincaica: influencia de la cultura Tiahuanaco (arquitectura de pierda). Y Paracas con la trepanación craneana. En el museo de sitio se encuentran ocho momias en exhibición. Fueron encontradas en 1929 por un grupo de estudiantes de sexto de primaria. Algunas de estas momias presentan trepanación craneana. También se conservan restos textiles, mazorcas de maíz, cerámicas de barro, prendedores de cobre y mates burilados.
2. Colonial: por su poco potencial minero, Yauyos fue conquistada livianamente.
3. Emancipación: en 1790 se termina de construir la iglesia. El caudillo Ciriaco Lovera proclama la independencia de Huancaya el 13 de noviembre de 1820.
4. Republicana: Antonio Raimondi recorre la zona sin llegar a Huancaya.
5. Contemporánea: para 1900 se construye uno de sus mayores atractivos turísticos hoy, el ‘puente de Calycanto’. Que conforma a los denominados puentes de ‘Inkapchaka’, actualmente denominado puente centenario, el segundo puente es el ‘Chukichapca’, y por último el ‘Condokunka’ porque hace referencia a la curvatura del cuello de un cóndor y por ser el más alto. Los materiales que se utilizaron para construcción de los puentes fueron la piedra poma y la cal. En 1910 Huancaya pertenecía al distrito de Carania, sin embargo, por malos tratos de esas autoridades, Huancaya pasa a ser posteriormente un distrito independiente. Al crecer la población empezaron a organizarse y se forma la ‘cooperación comunal’, estableciéndose los cuatro ayllus, asimismo la creación del ‘ayne’ (después conocido como ‘piñas’, que viene a ser la prestación del trabajo agrícola entre familias), costumbre que se conserva hasta hoy.